La cesta, cesto o canasta de mimbre es un elemento muy versátil que tiene distintas utilidades, ya que sirve para transportar, almacenar objetos y también es muy bella como objeto decorativo. Además, has estado presente en las civilizaciones humanas desde hace más de 3.000 años.
Si eres amante de la jardinería y del buen gusto, es posible que te estés preguntando: ¿se puede poner una planta en una cesta de mimbre? La respuesta a esta interrogante la encontrarás en las siguientes líneas, solo te adelantamos que usar una cesta de mimbre para tu decoración será algo que aportará mucha naturalidad y belleza a cualquier rincón de tu casa.
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Las cestas de mimbre tienen una gran robustez. Esto se debe a que el mimbre es un material natural muy resistente y, a la vez, ligero y moldeable. A pesar de que tienen una apariencia frágil, su durabilidad es similar a la madera. Además, poseen las siguientes características:
Como puedes ver, son muchas las características ventajosas que ofrecen las cestas de mimbre. Ahora veamos su funcionalidad para la jardinería.
Sin perder tiempo te decimos que sí. Las cestas de mimbre son muy útiles en la jardinería porque son contendedores preciosos para plantar y cultivar las flores y plantas. Es posible que transformes una cesta de mimbre en una hermosa jardinera, solamente aplicando algunos pasos sencillos que prepararán la cesta para albergar a tu planta ¿quieres saber cuáles son?
Las cestas de mimbre pueden ser usadas como jardineras o maceteros, pero para eso has de prepararla muy bien. Aunque te sirven también para colocar las flores recién cortadas directamente en ellas, si lo que quieres es cultivar tu planta favorita en la cesta, es esencial aplicarle cierto tratamiento previo.
Escoge los tiestos o macetas que sean del tamaño adecuado para la cesta. Colócalos en el fondo de la misma y verifica que no sobresalgan demasiado, para que no le resten presencia a la cesta de mimbre. Además, fíjate que las macetas tengan el drenaje en el fondo.
Una vez que las macetas estén dentro de la cesta, procede a rellenarlas con una mezcla de turba, vermiculita y tierra de jardín.
El siguiente paso es escoger la planta o cepellón que vas a cultivar o trasplantar para colocarla en el interior de la maceta. Para ello, realiza un agujero que cubra el cepellón o las raíces completamente. Introduce la especie y rellena con la tierra sobrante hasta llegar al nivel de la cesta. De esta forma todo se verá más estético y ordenado.
Ten a la mano una bandeja o recipiente el cual se encargará de recoger el agua que saldrá de las macetas, y colócalo debajo de la cesta. Ahora, procede a regar la planta hasta que el sustrato esté bien húmedo. Cuida que el agua caiga en la bandeja para que no se manche ni se ensucie la superficie.
Busca una ubicación para la cesta en la cual las plantas reciban la luz diaria que necesitan. Lo mejor es que le lleguen unas 6 a 7 horas de luz al día. Una de las mejores zonas para esto son las ventanas, entradas, balcones o terrazas.
De acuerdo a la especie que sembraste, deberás regar la planta con regularidad. Una forma fácil de saber si les falta o no agua es introducir el dedo en el sustrato y verificar si está muy seco. De ser así, riega la planta de inmediato.
Abona la planta las veces que lo requiera de acuerdo a la variedad que tengas. Por lo general, las plantas de interior se fertilizan cada mes o cada 15 días. Durante las heladas suelen dejar de abonarse.
Cuando vayas a podar las plantas, puedes sacar con cuidado las macetas para que no cortes los cintos de la cesta. En caso de que no te sea posible, trata de hacer la poda con sumo cuidado.
Para que las cestas de mimbres duren muchos años es importante seguir ciertos consejos que ayudarán a alargar su vida útil. Algunos de ellos son los siguientes: