Los musgos son una de las especies vegetales más importantes del planeta. Su función en el ecosistema es de vital importancia. De hecho, fueron uno de los primeros seres vivos que colonizaron la superficie terrestre y permitieron que especies más complejas se desarrollaran.
Los musgos, en su hábitat natural, forman una especie de alfombra sobre suelos, rocas o árboles que ayudan a otras especies a sobrevivir. Además, son muy utilizados para la decoración en las casas o en las oficinas.
Para que sepas un poco más sobre la función de los musgos, sus características y hasta puedas conocer algunas de sus principales especies, entonces sigue leyendo.
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Los musgos son plantas no vasculares (briófitas). Es decir, carecen de xilema y floema, por lo que no pueden transferir el agua a su estructura.
Son especies de tamaño pequeño que suelen extenderse como una alfombra a lo largo y ancho de una superficie. Esta característica hace que también se les conozca como plantas “tapizantes”.
Estas serían las principales características de los musgos:
El musgo crece en zonas húmedas y frías. No importa la altitud, porque son plantas que pueden vivir a los 5.000 metros sobre el nivel del mar.
También se les puede ver crecer en grietas, grutas y hasta en separaciones del pavimento en las cuales se mantenga un flujo de agua constante.
Algunos musgos son acuáticos, otros se han adaptado a las condiciones urbanas y otros solo se dan en las selvas tropicales y húmedas.
Todos ellos tienen en común que necesitan de la humedad para sobrevivir.
Los musgos o briófitos crecen formando tapices en el suelo. Su principal función es la de servir como reguladores del agua y la humedad en la superficie terrestre.
Además, cumplen el papel de protectores del sustrato, al evitar que los procesos como la erosión y las fuertes lluvias dañen las capas del suelo.
El musgo alrededor de los árboles mantiene la humedad en sus raíces. Esto se debe a que forma un “manto” regulador que absorbe el agua y conserva el suelo fresco durante más tiempo.
De hecho, el musgo puede retener una cantidad de agua de hasta 20 veces su peso, y luego la va liberando gradualmente con el paso del tiempo.
Asimismo, tiene la capacidad para retener los minerales y nutrientes que se liberan con la lluvia. Su función es detenerlos en el suelo para que queden en el ecosistema y no sean lavados en los mares o ríos.
Especies como el olivo y el bambú, suelen desarrollarse más frondosos cuando existe una capa tapizante de musgo en su tallo. Esto ha hecho que el uso de musgos en esos cultivos sea una práctica potencial, porque ha demostrado ser muy efectivo para aumentar la producción en estos rubros.
Por otra parte, los musgos sirven como hábitat y cobijo para algunas especies animales.
Se pueden encontrar colonias de arácnidos, moluscos, nematodos, entre otras variedades que buscan protección y hogar en el musgo. También, muchas aves y pequeños mamíferos lo utilizan para la construcción de sus nidos y casas.
La versatilidad de esta especie ha hecho que su uso se extendiera más allá de los propios beneficios naturales.
En cuanto a su utilidad ornamental, el musgo tiene un sinfín de usos que van desde decoraciones navideñas, adornos en centros de mesa, tapices para los árboles artificiales, hasta son empleados para hacer algunas maquetas escolares.
También se ha implementado su uso como ingrediente activo en algunos fármacos que se recomiendan para ciertas dolencias y afecciones tumorales.
Existen 8 distintas clases dentro de la clasificación de los musgos. Los tipos más comunes de musgos son los siguientes:
Esta es la variedad más abundante y conocida. Representa el 95% de las especies de musgos.
Son musgos acrocarpos, lo que quiere decir que son muy resistentes a la sequía. Ellos crecen de manera horizontal, dando un aspecto muy parecido al césped común. También se le conoce como “el musgo de Belén”.
A esta variedad se le suele llamar esfagnos. Su morfología es muy particular, pues se asemejan a las plantas suculentas.
Este musgo absorbe gran cantidad de agua. Esta característica hizo que en la I Guerra mundial fuese muy utilizado para formar especies de vendajes en el campo de batalla.
Esta clase de musgo es de un tamaño más grande y llamativo. De hecho, algunas de sus variedades pueden crecer hasta 50 cm de altura. Son platas muy buenas para almacenar agua y nutrientes en el suelo. Por eso, se utilizan hoy en día en algunos cultivos de árboles a gran escala.
Los Andreaeopsidas crecen en climas fríos. Tienen una coloración rojiza oscura. En su estructura poseen unas cápsulas que los hacen muy llamativos.
Ellos tienen una especie de farolito en su punta que le da mucha vistosidad. Por eso, las personas los suelen utilizar para decorar los tallos de las plantas.
Se trata de una de las especies más extrañas de musgo. Tampoco hay muchos tipos de él. Por lo general, solo se les consigue en zonas muy frías como en Alaska o en Finlandia.
Ahora que ya conoces la función del musgo en la naturaleza y en otros ámbitos cotidianos, es importante que ayudes a preservar esta especie vegetal tan necesaria para el equilibrio del ecosistema.