El geranio es una de las plantas más populares en España. Su flor tiene la particularidad que imprime belleza en los sitios donde se coloque, ya sea en balcones, terrazas o ventanas durante el verano. Esta planta es originaria del Mediterráneo y tiene una florescencia abundante y llamativa que se presenta en una gran variedad de formas y colores.
Su época de floración es corta. No obstante, algunas veces el geranio no produce flor. Si estás preguntándote cuál es la causa por la que no florecen tus geranios, has llegado a la web perfecta.
En este artículo conocerás los posibles motivos por los cuales el geranio no florece y cómo lo puedes solucionar.
Contenido
Si has pasado por algún balcón lleno de geranios, ¡ya tienes la clave!, el geranio necesita mucha iluminación solar.
Estas plantas son de sol y, por lo tanto, deben estar en el exterior en continuo contacto con los rayos UV, al menos unas 6 horas al día. A ellas les gusta el calor y pueden soportar hasta los 33° C sin problemas.
Entonces, si tu geranio no florece es posible que no le estés dando la iluminación adecuada. Comprueba que no esté en un sitio con mucha sombra y, si es posible, llévalo a un sitio con mayor iluminación.
Existen algunos cuidados esenciales que pueden ayudar a que tu geranio tenga una florescencia abundante y llamativa.
Antes de entrar en los detalles, revisa el siguiente cuadro con los aspectos básicos que debes tener en cuenta para que tu geranio florezca.
Iluminación | La planta de geranio siempre debe estar en un sitio en el que reciba de unas 6 a 7 horas diarias de luz solar de forma directa. |
---|---|
Riego | El geranio debe tener un sustrato húmedo sin que esté totalmente sumergido en agua. Si se riega con mucha frecuencia, sus raíces se pudrirán. Lo mejor es hacerlo cada 2 a 3 veces por semana, y en el invierno una vez cada 10 días. |
Abono | Se recomienda fertilizar los geranios cada 15 días. |
Poda | La poda del geranio debe ser durante el invierno para que en la primavera esté preparado para la floración. Asimismo, las hojas amarillas deben ser retiradas con regularidad. |
Temperatura | Como es una planta de sol, soporta muy bien las altas temperaturas. Puede estar tranquila entre los 25° C a los 35° C. No tolera el invierno. En esa época es mejor tenerla bajo resguardo dentro de la casa. |
El riego de esta planta es un factor esencial para hacer que florezca adecuadamente. La frecuencia del riego varía mucho del verano al invierno.
En la época estival, deberás regar el geranio entre 2 a 3 veces a la semana. Por su parte, en el invierno con que lo hagas una vez cada 10 días es suficiente.
Si el geranio no florece en verano aunque lo tengas en el sol, entonces verifica que lo estés regando lo suficiente o si está más húmedo de lo que debería. Recuerda que también el exceso de humedad es perjudicial para la planta.
Asimismo, las hojas del geranio son muy delicadas y pueden pudrirse si les cae agua con frecuencia. Por eso, procura que al momento de regar la planta el agua no toque sus hojas, sino que vaya directamente a la tierra.
Los geranios necesitan que los fertilices de forma regular. La frecuencia para abonarlos suele ser de al menos 2 veces al mes.
Para hacerlo existen productos especializados que les proporcionan los nutrientes adecuados. Ellos les ayudan a florecer y luchar contras las posibles plagas que los ataquen.
En las tiendas de jardinería se consiguen buenas marcas de abono ya preparadas para los geranios.
Uno de los principales cuidados que necesita el geranio es de una poda constante, ya que las hojas y ramas secas no le permitirán florecer.
Pero cuidado, que las hojas de los geranios son muy delicadas. Cuando se tornen amarillentas, se deben retirar de inmediato para que se dé paso a nuevo follaje.
No solo debes quitar las hojas amarillas del tallo de la planta, sino también las que caigan en la maceta.
Una buena práctica para que el geranio florezca es cortar las puntas de los tallos ya secos. Esto facilita el brote de los capullos, la circulación de la salvia y una floración abundante y espesa.
Podar el geranio en la época de invierno le dará la fuerza que necesita para soportar las heladas. Además, este proceso lo dejará preparado para florecer en la primavera.
Cuando sea la temporada de frío retira las hojas amarillas y mantén los tallos recortados en sus puntas. Esto puedes hacerlo una vez a la semana.
Al terminar el invierno realiza una poda a conciencia, recortando la planta por la parte de abajo, desde donde van a brotar las nuevas flores.
Entre febrero y marzo puedes preparar los esquejes de geranio en nuevas macetas, así estarán listos para la época de floración que será entre mayo y septiembre. Si colocas los esquejes en macetas estrechas, vas a conseguir mejores resultados.
Los geranios son muy vulnerables a las plagas. Una de las que los ataca con mayor frecuencia es la “mariposa del geranio”. Para verificar que no hayan penetrado en tu cultivo verifica que la planta no tenga pequeños orificios en su estructura.
Otra de las enfermedades que suele atacar a los geranios es el hongo. Estos se ven rápidamente, porque son manchas blancas que se posan en la superficie de la planta.
Por otra parte, si observas que las hojas del geranio se tornan muy amarillas, puedes aplicar una solución efectiva que es agregar unas cuantas cáscaras de huevo en el sustrato. Estas cáscaras le darán el calcio necesario para que puedan florecer. Aunque también hay compuestos de calcio que se venden en las tiendas especializadas en jardinería.
Si sigues al pie de la letra todas estas indicaciones tendrás tus geranios con unas flores espectaculares. También puede revisar nuestra sección de los mejores geranios artificiales.